A mi de San Juan lo que más me gusta es la Coca, y aunque se come por la noche y acompañada de cava, por comodidad me la comí por la tarde. Por la noche me toco bajar a las hogueras.
Porque según dijo el presentador (o animador o monologuista) el encargado de prender el fuego era el muy ilustre vecino de Delicias, Pascual Orduna.
De camino, antorcha en mano
Al fondo la hoguera ya prendida
Para animar la fiesta acudieron distintos grupos de música, unos de no sé exactamente de donde (de allende los los mares), otro de tampoco sé donde pero de por aquí cerca ( la algo del Bucardo), y otro que tampoco sé de donde (de bastante, bastante al sur), vamos que podéis haceros una idea de lo que me gustaron. Ni una sola sanjuanera...¡vamos...!, y como la gente es muy moderna, ¡venga aplaudir! (qué falsos, yo sé que lo hacen por quedar bien) y esto me lleva a una reflexión, tan globlizadores y tan, tan que son, ¿que habría pasado si hubieran tocado una sardana?
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