Ya se acaba el día de San Valentín y os voy a contar el mío...
Creo que soy un poco complicada en el terreno de los regalos o por lo menos eso dicen, no me gustan las flores, no me gustan las jojoyas, pero sí me gustan los chinos, los rastros y mercadillos, así que cuando se acerca alguna fecha con regalos por el medio pido lo que de verdad me hace ilusión, que esto suele ir en función de la afición que tenga en ese momento, ahora me encantan las cosas de cocina, aunque no las use o no sepa usarlas, pero solo con verlas ya me siento feliz.
Por eso os enseño los regalos que he tenido (Miguel Ángel dice que pensaréis que es un poco rancio por lo que me ha comprado, pero es lo que yo me pedí , y algo más)
Un molde, este no lo tenía ya le había echado el ojo hace un tiempo
Una mini báscula de cocina
Y de sorpresa una cajita de bombones, que nos hemos comido entre los 3
Y diréis, ¿qué nos enseña ahora esta mujer?, pues las joyas que más me gustan, el anillo lleva a conjunto pendientes y me los trajo mi hermana de un viaje.
Por la noche otra sorpresa, Miguel Ángel ha traído comida del chino para cenar (esto no me lo esperaba yo, e Ingrid creo que tampoco, pero ha sido la primer en sentarse a la mesa)
Esto es lo que hemos cenado
Pan chino
Rollito de primavera
Pan de gamba
Ensalada
Y Ternera con curry
Vale, ya sé que no es la bebida más romántica que existe, oye, pero cada uno tiene sus gustos
Y ahora un cafecito
Hemos cenado estupendamente y sin salir de casa hemos celebrado San Valentín tan ricamente...
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