Hoy ha sido mi último día (voy a mantenerme optimista, de momento) de trabajo, la verdad es que se me ha hecho eterno, yo no he estado nunca condenada a muerte, pero ha habido ratos que me sentía como en el corredor de la muerte, o algo parecido, de eso que por un lado estás deseando de que llegue el momento y por otro quieres alargar la situación para que no se acabe.
Hemos hecho un picoteo, ya sé que el irse al paro no es para celebrarlo pero si el tiempo pasado con la gente que he trabajado durante los casi 3 últimos años.
En la entrada anterior ya os he contado lo que he preparado yo, pero Roberto ha ido ha comprar más cosas, variantes, frutos secos, abanicos de galleta, turrón, bombones y gominolas.
Para beber he llevado CocaCola Zero y Rebujito, y además había Naranjada y Limonada.
Os pongo las fotos que hemos hecho, no sé si es la cámara o es el ojo... pero no tienen la calidad que yo hubiera querido, así que como recuerdo nos tenemos que conformar con esto que es lo que hay
A la hora del café ha llegado también la hora de los regalos...
Un pañuelo de los que hacen volantes, ¿cómo habrán acertado en el color???
Y...¡tachán, tachán!... Una Mini Yo, me ha dicho Ana que para que no le tenga envidia, una fofucha para mí.
Aquí os presento a FofuCarmen ¿qué os parece? ¿Soy yo o no?
Ya estamos en casa, Mini Yo me ha dicho que le haga unas fotos y que mientras elige sitio donde quiere ponerse.
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