Esta semana no he preparado yo la comida, en cuanto veáis lo que hay os daréis cuenta aunque no os lo dijera. De postre he hecho uno de mis apaños y aunque digan que ha salido bien a mi no me ha convencido.
Vamos a lo que vamos. Hemos tenido Ensalada con fruta, RANCHO (con mayúsculas) y Brownie, en este caso de mandarina.
La ensalada lleva, además de lechuga, tomate y cebolla, olivas, atún y huevo cocido, melocotón. Le da un buen contraste de sabores y queda más refrescante.
RANCHO, aquí en proceso
Unas vueltas y que siga haciéndose...
Y, ¡tachán!, ya estaba hecho y empezado a repartir
Es mi primera ración, ya sabéis por otras ocasiones que me es imposible no repetir (y claro está, repetí)
Ahora vamos con el postre, que es mi aportación.
Pensé, con lo bueno que está el Brownie de limón, pues también estará bueno el de mandarina, pues ¡no!, por lo menos para mi gusto no le llega ni a la base del bizcocho (no le puede llegar a la suela del zapato porque lo bizcochos no llevan zapatos).
Los ingredientes son los mismos pero he cambiado el limón por la mandarina.
El proceso es el mismo (los bolicos que se ven no es harina mal disuelta, es margarina, que no tenía mantequilla, que no se había fundido...
A pesar de todo no tiene mala pinta ¿verdad?
Ya solo queda echar la cobertura después de que se enfríe
Para preparar la cobertura
Se hace en un pis pas
Y una vez puesto por encima del bizcocho está listo para comer.
Para otro día tengo pensado hacerlo de menta, ya os contaré que es lo que sale.
Y hasta aquí nuestro menú, podéis decirme que plato os ha gustado más, yo lo tendría claro, el RANCHO.
Me acaban de decir que el Brownie sabe a Bucanero.
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