Ya os conté mi experiencia con las patatas rancias, y quería darme otra oportunidad, así que esta vez me decanté por unas Patatas de Mar.
Preparé el sofrito con pimiento rojo y verde (congelado que es muy práctico) y cebolleta tierna
Añadí las patatas, ajo y perejil, laurel, y vaso y medio de agua
Cuando empezó a hervir le eché una pastilla de caldo de pescado
Cuando ya estaban hechas las patatas le puse una lata de atún en escabeche (con su caldico) y un puñado de mejillones
Y, bueno, bueno, esta vez sí, ¡cómo estaban las patatas!
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